Si nadie viene al Padre sino a través de Jesús (Juan 14:6, 8:24), ¿por qué es así? Los siguientes versículos tratan todos de una sola palabra: justicia. Te dan la perspectiva de Dios sobre quién es justo y cómo llegar a ser justo a sus ojos.
Primero, ¿alguna persona es verdaderamente justa a los ojos de Dios?
Romanos 3:10
10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno.
¿Cuál es el destino de los injustos?
1 Corintios 6:9a
9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?
Note lo que Jesús dijo con respecto a los guardadores de la ley más estrictos de la Tierra - los fariseos:
Mateo 5:20
20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
En cuanto a guardar la ley, estos hombres eran los mejores de los mejores, y tenemos que ser mejores que ellos para llegar al cielo. ¿Qué pasa si nos esforzamos mucho por ser justos? ¿Le agradará eso a Dios?
Isaías 64:6
6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
Entonces, a los ojos de Dios, incluso nuestros intentos de vivir con rectitud son rechazados como inmundicias. De ahí la advertencia contra hacer esto en Romanos 10:
Romanos 10:3
3 Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer su propia justicia, no se han sujetado a la justicia de Dios.
Se hace la distinción entre nuestra justicia y la justicia de Dios. Para proporcionarnos la manera de obtener la justicia de Dios, Jesucristo tuvo que llevar nuestra injusticia en Su propio cuerpo (1 Pedro 2:24) y morir en la cruz:
2 Corintios 5:21
21 Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.
Nuestros pecados fueron pagados con Su muerte, y Su resurrección demostró que el pago fue completo. Entonces, ¿cómo podemos obtener la justicia de Dios que ofrece Jesús?
Romanos 3:21-22
21 Mas ahora, aparte de la ley, la justicia de Dios es manifestada, siendo testificada por la ley y los profetas;
22 La justicia de Dios que es por la fe de Jesucristo, para todos y sobre todos los que creen; porque no hay diferencia;
La justicia y la justificación de Dios se obtienen al creer en el Salvador que Él proveyó:
Romanos 3:26
26 Para manifestar su justicia en este tiempo; para que Él sea justo, y el que justifica al que cree en Jesús.
Nuestras obras de justicia no juegan ningún papel en nuestra salvación del infierno:
Tito 3:5
5 Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hayamos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo;
Si quieres llegar a ser justo a los ojos de Dios, hazlo solo por fe en Cristo para justificarte, no tratando de agradar a Dios con buenas obras:
Romanos 4:5
5 Pero al que no obra, pero cree en Aquél que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.
Al abandonar la fe en sus propias obras por justificación para poner su confianza en Jesucristo, queda libre de la condenación de la ley. Esto significa que no tiene que volverse de los pecados para ser salvo, porque el pecado es la transgresión de la Ley (1 Juan 3:4), y no tenemos que guardar la Ley para ser salvos porque:
Romanos 10:4
4 Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.
Esta Ley solo podría condenarnos, nunca hacernos justos. Si pudiera, entonces Jesús no cumplió Su propósito:
Galatas 2:21
21 No desecho la gracia de Dios, porque si por la ley fuese la justicia, entonces Cristo murió en vano.
La Ley no puede hacer a nadie justo, porque la obediencia a ella proviene de sus propios esfuerzos imperfectos por la santidad, mientras que la justicia de Dios es perfecta:
Filipenses 3:9
9 Y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia, que es de la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;
Si tuviéramos que guardar la ley en alguna medida para ser salvos, tendríamos que guardarla toda perfectamente (Gálatas 5:3), porque quebrantar un mandamiento te condena tanto como si los hubieras quebrantado todos (Santiago 2:10). Obtener la justicia de Dios es la única forma de satisfacer las demandas de la ley.
Así que ahí lo tiene: un estudio sobre el testimonio de las Escrituras con respecto a nuestra justicia, la ley, la justicia de Dios y la fe. El mensaje es claro como el cristal: Dios no aceptará nuestra justicia, y su única esperanza de volverse justo es confiar en la obra de Jesús en la cruz solo para justificarlo ante Dios. Solo Él pudo guardar perfectamente y así cumplir la Ley, que fue dada a la humanidad para mostrarles que necesitan un Salvador (Gálatas 3:24-25).
Cada falso evangelio intentará que usted confíe en su propia justicia de alguna forma o manera, en lugar de confiar en el Salvador que Dios proporcionó. La Biblia le ha mostrado lo completamente ridículo y falso que es esto. La única oportunidad que tiene de llegar a ser justo es someterse a la justicia de Dios por simple fe/confianza en el Salvador como su única esperanza de llegar al cielo.